Mujer sexual, mujer que brilla

Aprendimos que la sexualidad se refiere exclusivamente a tener una vida en pareja, tocarse los genitales, recibir una penetración y llegar a un orgasmo.¿Acaso eso es todo lo que hay alrededor del sexo? Desde una mirada holística, la energía sexual abarca niveles más profundos de los que imaginamos. Es el flujo de vida más potente que tenemos, y como mujeres, es nuestro mayor activo para toda la vida. Sin embargo, mantenemos un enorme conflicto al respecto. Hemos sido educadas para satanizar la relación con el cuerpo y así mismo con la sexualidad, cuya exploración debe causarnos sentimientos de vergüenza, asco o culpa. Este adiestramiento nos ha dejado una herida enorme, causándonos en muchos casos anorgasmia, enfermedades del sistema reproductor (tumores, ovarios poliquísticos, miomas, endometriosis, entre otras), al igual que condiciones psíquicas y emocionales como depresiones, falta de amor propio y ausencia de empoderamiento. Aun así, existe una manera de recomponer este panorama para nuestro beneficio. Gracias a la visión desde las filosofías orientales, se nos enseña que la sanación y activación de la energía sexual -llamada Kundalini- es un camino de vida para recuperar nuestro potencial y restablecer nuestra plenitud a todo nivel.